Después de la FLISOL 2012 de la ciudad de Campeche, decidí alejarme un rato de Linux Campeche para hacer una evaluación tanto en lo personal como de lo que se ha hecho en más de dos años de la comunidad. Sentía un estancamiento y era tiempo para meditar.
En el aspecto de la comunidad, me parece que las cosas han ido muy bien, aunque no en mi visión inicial. La realidad ha presentado factura de que no todos están interesados en dar el tiempo o rebajar su ego o nivel para convivir un rato con gente entusiasta que puede o no tener conocimientos en el área tecnológica.
Afortunadamente se ha logrado juntar un grupo interesante de personas que han mantenido el contacto sin importar que la mayoría vive en ciudades diferentes. 2013 será un gran año porque es muy probable que ya puedan realizar diversos proyectos con todo lo aprendido en esta etapa de iniciación y aprendizaje.
Pero en estos días me vino otra pregunta: ¿Qué sigue?… Bueno, me parece que es tiempo de iniciar la búsqueda de la siguiente generación de linuxeros en Campeche para que este movimiento no sea una simple “llamarada de petate”. Y esto no será un trabajo sencillo porque el objetivo será mostrarle a los jóvenes de bachillerato lo que trata el grupo y lo que se ha hecho. Así que espero que el nivel de aceptación sea bueno.
En cuanto a FLISOL 2013… Creo que es hora de que alguien más tome la estafeta para hacer que el evento cambie en base a las necesidades que tenemos en la región. Me parece que en diciembre voy a plantear el tema para que se inicie la organización del evento que es el más importante para la comunidad.
Así que … no estoy muerto, sólo andaba meditando y dando un pequeño break.
